Esta edición de “En la cuerda floja” vuelve a ser especial por muchas razones, unas obvias y otras un poco más rebuscadas; empezaremos por una única: décimo aniversario. Que se dice pronto y como si no pasase nada a nuestro alrededor. Resistir se ha hecho costumbre, pero ha llegado el momento celebrar de forma (totalmente) responsable, vamos a ensalzar y a festejar el Circo Contemporáneo, así, con mayúsculas. Como en la vida real, en la pista central actúan todo tipo de malabaristas, gentes del espectáculo, equilibristas, bailarines, actores y actrices, etc. Aunque ya nada es lo que parece, si estamos cuerdos o en la cuerda floja, simplemente vamos a ser sensatos, coherentes y a disfrutar.

Vida. Para mí, caminar en la cuerda floja, eso es vida. C’est la vie. Philippe Petit